FALLING IN REVERSE: JUST LIKE YOU

25 febrero, 2015 4:31 pm Publicado por  2 Comentarios

 intfallingEpitaph Records
10/10

La banda de Ronnie Radke vuelve y no lo podrían haber hecho mejor. Dejando a un lado los problemas personales de Ronnie (aunque en sentido figurado, ya que sus letras reflejan todo), han hecho un tercer álbum de estudio, 'Just Like You' donde demuestran que a la tercera va la vencida, dos años después de su segundón 'Fashionably Late', con el que se hicieron mundialmente conocidos.

Si una cosa sabe el cantante de esta banda de Nevada es levantar polémica, pero esta vez tiene que ser buena con este último disco. Después de ser destronado de su ex-grupo “Escape The Fate” por sus asuntos personales, el señor Radke empezó en 2008 su propio camino que, tras un tiempo, concluyó con su nueva banda, Falling In Reverse. Desde su primer trabajo mostró un estilo post-hardcore, con toques algo electrónicos, y en los siguientes esfuerzos ha ido matizando el sonido para dar forma al “Just Like You” actual.

Éste último trabajo de estudio tiene una duración de algo más de 40 minutos en la que se puede ver todos y cada uno de los registros y capacidades vocales del cantante Radke. Todos ellos quedan recogidos en una portada bastante insinuante y sexy: una cintura femenina enfundada con unos shorts blancos, donde se deja ver la picardía de la banda con su gran logo en el centro. Colores llamativos y unas cadenas y tachuelas en las muñecas como complementos que aparecen sujetando el cinturón, marca “Falling In Reverse”.

Si una cosa se puede ver en este disco es la capacidad más melódica de Ronnie, sin perder sus agudos desgarrados donde siempre imprime muchísima fuerza. La lista contiene 12 temas, que encabeza “Chemical prisioner” una de las más largas del conjunto. Rápida, donde se combinan melodía alta con unos principios de screaming en el estribillo, que según avanza van siendo más contundentes. Esta es la única canción donde hay una parte casi exclusivamente vocal, quitando algún toque electrónico que acelera el tema. Una canción muy definitoria de su estilo en general.

Otra que también les define, en la que en este caso imprime su potencia instrumental y vocal, es la segunda de la lista, pero no por ello menos importante, “God if you are above…”. Es el primer single y la que dio a conocer lo que sería este trabajo, ya en diciembre, aunque sin incluir videoclip. Letra desafiante que pone en duda cualquier tipo de fe o confianza. Empieza a mostrar ese tono algo melancólico, fatalista y sin esperanza, pero a la vez luchador que muestran sus canciones, que bien pueden ser el resultado de todas las experiencias del líder y vocalista Radke. Los acordes agudos y graves de las guitarras se intercalan con un sonido contundente y marcado que imprimen mucho carácter.

El tercer puesto es para la canción más picantona y canalla de todas. Ésta es “Sexy drug”, que tanto por la temática como por el ritmo y melodía, recuerda a antiguas canciones como “Bad girls club”, “Fashionably late” o “I’m not a vampire”. Es una de las más rápidas en cuanto a velocidad vocal en las estrofas donde apenas el cantante se toma un respiro para coger aire. Agudos vocales muy mercados y característicos donde se intercalan algunos solos instrumentales y en los que, en conjunto, hace plausible lo que es capaz de hacer cada miembro de la banda.

“Just like you” es la nueva “Fuck the rest”: una canción que denuncia lo que ellos consideran la estupidez ajena y de la que saben que pueden estar contagiados, pero simplemente lo aceptan. Eso sí, siendo ellos mismos y haciendo lo que quieran y cuando quieran hacerlo. El track comienza con unos coritos para dar paso a la voz baja y melódica y juguetona de Ronnie con un crescendo que acaba en un estribillo muy instrumental y pegadizo. Juegan mucho los coros y voces que se responden y entrelazan con instrumentos que hacen lo mismo y que actúan juntos en el estribillo, aunque con acordes no muy potentes y graves. Puede recordar a su “Good girls, bad boys” en cuanto a ritmo.

La que sigue es la más post-hardcore de todas: “Guillotine IV (The final chapter)”. La voz de Ronnie es un grito desgarrador desde el primer segundo de canción que muestra su más alto tono en el puente. En el desarrollo se muestra melódica y con una musicalidad bastante aguda. Es una canción muy al estilo de su primer trabajo de estudio 'The drug in me is you'. La voz se acompaña de solos de guitarra y sonidos muy graves, contundentes y potentes. Una canción muy dura y definitoria de su lado más post-hardcore o metalcore.

El sexto puesto es para “Wait and see” con unas estrofas rapeadas y rápidas de denuncia contra muchos aspectos de la sociedad, para seguir con una altura tonal potentísima que culmina en un estribillo más calmado vocalmente, aunque rápido, con muchos toques electrónicos y agudos finales. Es la pista que más altibajos de velocidad presenta entre estrofa-estribillo. Cabe destacar el pre-estribillo tan potente que tiene y que encaja muy bien.

“The bitter end” es una canción bastante rápida y una de las más potentes y fuertes. Se combina las estrofas (unos tonos de voz altos muy agudos), con screamings muy potentes y graves; el estribillo también es algo más melódico. Se da protagonismo a los instrumentos que muestran sus posibilidades en los solos. La novena es la más electrónica: “My heart to blame”. Empieza con distorsiones vocales y sonoras que no cesan en toda la canción. Sin embargo, es una de las canciones más suaves a nivel vocal. Tiene un ritmo y solos instrumentales que la confieren un tono muy inconscientemente y muy pegadizo.

“Get me out” es otra que rítmicamente puede recordar a “Fuck The Rest”. Una de las más alternativas de todas, aunque  también la más divertida: rápida, con letra y ritmo pegadizo y donde Radke hace alarde de sus gritos potentes. Una voz alta y provocativa, y por qué no decirlo, a veces loca. Imprime positividad con unos sonidos agudos, rápidos y alegres. Hay desde screamings hasta voz melódica, coros almacenados y hasta una de las ya míticas risitas de Ronnie.

La penúltima es “Die for you”, una de las más fuertes musical y vocalmente. Cuenta con un ritmo muy potente y rápido y repetitivo: una de las que más engancha si te gusta el estilo hardcore.

Cierra el disco “Brother”. Sin duda es la canción que más rompe los esquemas a los fans de este grupo, pero sin duda alguna es la que más gustara a los más apegados a él. Nadie espera que Ronnie muestre su lado más melancólico de una forma tan tranquila y sentimental en todas las categorías. Ritmos profundos y lentos acompañado por un piano omnipresente. Un estribillo donde el único y exclusivo protagonismo es el sentimiento que demuestra la voz de Radke situándose como protagonista. Su potente chorro de voz da potencia a la canción poniendo punto y final al disco.

Sin embargo, no acaba todo aquí, ya que hay dos canciones exclusivas, eso sí, en la versión deluxe. La número once es un posible guiño a su ex-banda y se llama “My apocalypse II” (en “Escape The Fate” existía una con el mismo nombre). Una de las más pegadizas de todas con ritmo algo electrónico pero con una gran potencia instrumental que se mete en la cabeza. Muy completa, definitoria y pegadiza. Una pena que sólo esté en la versión deluxe.

La otra exclusiva es “Pray”. También con muchos toques electrónicos desde el principio, pero ésta es algo más suave y llevadera para los que no estén acostumbrados a toques hardcores. Muy melódica y llevadera. Es una de las pocas del trabajo en la que el estribillo es claramente más elevado en cuanto a tono, posibilidades vocales e instrumental: no ha habido bajada de intensidad en toda la canción. Por supuesto, no puede faltar algún final de estrofa en la que haya principio de screaming o gritos desgarradores de Ronnie, pues es la marca que los define.

Falling In Reverse ha sido capaz de demostrar todo lo que sabe hacer a todos los niveles sin perder su esencia ni lo que le caracteriza. Son un grupo relativamente nuevo y que, aunque ya tengan experiencia previa, tiene que buscarse un hueco en el panorama alternativo, electro-post-hardcore que no es fácil. Todo ello, definiéndose musicalmente y concretando su estilo. Han elegido ser algo más alternativos sin perder su esencia hardcore. Bien es verdad, que muchos de los fans que tenía Ronnie en su anterior banda pueden ayudar, pero si algo han conseguido por méritos propios es conquistar con su música, que es lo que realmente cuenta. Si siguen así tendrán un gran camino por delante. Un disco, teniendo en cuenta su trayectoria, de diez.

YOLI.J.W

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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