ATLAS: BROTES VERDES

Sala We Rock, Madrid

Lo que vimos en la sala We Rock este pasado fin de semana no sabemos si es un cambio de tendencia, un espejismo, las ganas de ver la vuelta de Atlas, una preparación a conciencia, el poder de convocatoria de unos músicos, o un poco de todo. Lo cierto es que nos alegró muchísimo ver una sala hasta arriba, como no habíamos visto en mucho tiempo, con un grupo nacional. Ya desde los aledaños pudimos comprobar que había un gran ambiente, porque en las terrazas próximas a la sala se veía mucha camiseta negra y gente relacionada con el mundo del rock: músicos, medios y seguidores habituales.

Hay veces que un descanso es lo mejor que pude hace un grupo para oxigenarse, cargar pilas y volver a tomar impulso para reiniciar su nueva actividad. Y eso es lo que ha hecho Atlas y la verdad es que les ha sentado fenomenal. Con el público ha pasado lo mismo, la gente tenía ganas de la banda y así lo demostró acudiendo en masa a la sala madrileña. También hay que reseñar que la formación es muy querida entre el gremio, pudiendo observar a muchos músicos entre los asistentes.

A estas alturas, que decir de uno de los cuartetos de hard rock más sólidos de este país y con un espléndido curriculum, el cual cuenta con Manolo Arias (Bella Bestia, Niágara, Panzer, Ñu, Ars Amandi) a la guitarra, Ignacio Prieto (Reina de Corazones, Eden Lost, Voces del Rock) a las voz, Angel Arias (Tritón, Goliath, Niagara, Barón Rojo) al bajo, y José Martos (Trafalgar, Tritón, Niagara, Barón Rojo, Topo) a la batería.

Pasaban unos pocos minutos de las diez de la noche cuando las sirenas de la intro "2014" nos ponían en situación de arranque, con los cuatro músicos en sus puestos, para ofrecernos su brillante muestrario de canciones y su poderosa descarga de rock de alto octanaje.

Su entrega fue muy generosa, con 19 canciones y dos horas de actuación que se pasaron volando. El conjunto repasó sus dos trabajos hasta la fecha, 'Atlas' y 'Contraviento y marea', realizando algunos guiños a sus músicos preferidos. Una señal inequívoca de que lo estábamos pasando muy bien y de que había una perfecta comunión entre los músicos y la sala.

Nacho Prieto se mostró muy solvente y dominador de su espacio: no paró de moverse, demostrando lo excelente y completo vocalista que es, resultando ser el más heavy y gritón cuando la ocasión lo requería. Lo hacía rasgando la voz en algunos momentos o reluciendo su vena más sensible cuando el tema era más tranquilo. En "¿Quién no ha sido un perdedor?" fue muy entrañable ver como el público cantaba con él. Se enfundó la guitarra acústica, homenajeando a Roy Orbison, Bon Jovi o Extreme, bromeando también con su acorde en Sol mayor, para diversión de todos.

Manolos Arias nos sigue sorprendiendo y deleitando, a pesar de la infinidad de veces que lo hemos visto, con su elegancia y su pose, sacando el mejor partido a las seis cuerdas, y teniendo su momento de lucimiento con el solo de guitarra.

Respecto a mi tocayo José Martos, hay que decir que literalmente "lo clavó", y es que todavía atesora una gran pegada que hizo que tuvieran que poner unos clavos para sujetar el bombo, ya que con cada acometida avanzaba fuera de la tarima. Parece plenamente recuperado de sus problemas de espalda, aunque nos imaginamos que la procesión va por dentro. Es toda una garantía y lujo tenerle en cualquier banda.

Y por supuesto que no nos olvidamos del otro Arias de la banda, Ángel, que es el que menos ruido hace, pero que ejerce a la perfección una labor que es realmente impecable. Lució una elegante camisa blanca, que luego abandonó por la típica camiseta negra en la parte final. El sonido del bajo en temas como "Adicto a la carretera", resultó majestuoso y conductor, jugando el papel de algo más que de un mero acompañamiento.

El set estuvo muy bien estructurado, consiguiendo un crescendo final con temas como "Generación sin miedo a vivir", una de mis favoritas, o la magnífica "El imperio de la ley". Los bises fueron realmente trepidantes, empezando con el "Highway Star" de Deep Purple, que entrelazaron con "Unidos", y continuando con "Nada que hablar", un corte que grabaron los hermanos Arias en el álbum de Barón Rojo 'Ultimasmentes' y que han vuelto a regrabar en el doble disco con sus dos trabajos, a modo de bonus.

"No necesito más" y "Contra viento y marea" pusieron el cierre a una noche para el recuerdo, donde el hard rock nacional se puso de gala con una banda en estado de gracia y un público que supo responder para la ocasión. Ahora deseamos que este momento dulce de Atlas se plasme en un nuevo disco que de continuidad a la banda, y la vuelva a situar en el panorama de actualidad que por méritos le corresponde.

Setlist: Intro - 2040 / Adicto / Oveja negra / Condenado loco / Parte de ti, parte de mí / Demasiado bueno para durar / Odisea / Abriendo los ojos / Nosotros somos la revolución / Solo de guitarra Manolo / Quién no ha sido un perdedor / Viviré / Si me faltas tú / Da igual / Generación sin miedo a vivir / El imperio de la ley

Bises: Highway Star/ Unidos / Nada que hablar / No necesito a nadie / Contra viento y marea

 Texto y fotos: José Luis Martín

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